Cuando hablamos de proteger la piel del sol, muchas veces escuchamos sobre “filtros químicos” y “filtros minerales”. Pero, ¿cuál es la diferencia? ¿Y por qué cada vez más dermatólogos y marcas recomiendan fórmulas con óxido de zinc y dióxido de titanio?
En este artículo te contamos qué son los protectores solares minerales, cómo funcionan y por qué pueden ser una opción ideal para tu rutina diaria.
¿Qué son los filtros solares minerales?
Los filtros minerales, también conocidos como filtros físicos, son ingredientes que actúan como un escudo sobre la piel, reflejando y dispersando los rayos del sol antes de que penetren.
Los dos más utilizados y aprobados a nivel mundial son:
- Óxido de zinc
- Dióxido de titanio
A diferencia de los filtros químicos, que absorben los rayos UV y los transforman en calor, los minerales trabajan de forma inmediata tras aplicarlos y suelen ser menos irritantes para pieles sensibles.
Óxido de zinc: el protector de amplio espectro
El óxido de zinc es uno de los ingredientes más completos en protección solar porque:
- Protege tanto de rayos UVA como UVB (amplio espectro).
- Es antiinflamatorio, ideal para pieles sensibles, con rosácea o acné.
- Es fotostable (no se degrada fácilmente con el sol).
Por eso, suele estar presente en los protectores solares de uso facial y en fórmulas para niños o pieles reactivas.
Dióxido de titanio: ligero y cómodo de llevar
El dióxido de titanio también es un filtro mineral que ofrece:
- Excelente protección frente a UVB y parte de UVA.
- Una textura más ligera, perfecta para uso diario y para quienes no soportan protectores pesados.
- Acabado más natural, especialmente en fórmulas modernas que evitan el temido “efecto blanco”.
Ventajas de los protectores solares minerales
- Actúan de inmediato (no necesitas esperar 20-30 minutos tras aplicarlos).
- Menor riesgo de irritación (ideales para piel sensible o con alergias).
- Amigables con el medio ambiente, ya que muchos son “reef safe” (seguros para los corales).
- Ofrecen una protección física confiable y estable incluso en exposiciones prolongadas.
¿Cómo usarlos correctamente?
- Aplica al menos dos dedos de producto en rostro y cuello.
- Reaplica cada 2 horas si estás al aire libre.
- Busca fórmulas con SPF30 o superior y, si es posible, resistentes al agua.
Recuerda que el protector solar debe ser el último paso de tu rutina de cuidado facial, antes del maquillaje.